Cuando nos preparamos para salir de casa, especialmente en vacaciones, pensamos en cerrar todo muy bien, dejar ordenado, desenchufar los electrodomésticos y por supuesto bajar las persianas y cerrar cortinas.
Sin embargo, la experta en Feng Shui, Montserrat Beltrán reveló un detalles que solemos pasar por alto y que podría marcar una gran diferencia con respecto a la energía que entra al hogar.
Según la experta, se recomienda no bajar del todo las persianas para que de alguna manera fluya la energía, "unos tres dedos levantadas".
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Puede parecer un simple gesto, pero detrás de esto hay un intención energética clara: "Así, cuando regreses de la playa, encontrarás tus espacios llenos de vida y no una cueva sombría", explicó la experta en Feng Shui, según consignó El Mueble.
Esto, tiene un gran impacto en cómo se siente nuestro hogar tras nuestra ausencia. Pues recordemos que la luz natural es una de las fuentes más potentes de energía vital, según el Feng Shui.
Por ejemplo cuando un espacio permanece a oscuras por un largo tiempo, la energía se estanca, se vuelve densa y poco propicia para el descanso. "En cambio, permitir que un hilo de luz entre diariamente, mantiene el flujo energético activo, casi como si la casa continuara respirando en nuestra ausencia", indicó el medio citado.
"Es como dejar que tu casa se broncee mientras tú también lo haces", explicó Montserrat Beltrán.

Otro beneficios, según el Feng Shui
Otro beneficio que aporta dejar nuestras persianas un poco levantadas es que ayuda a evitar la humedad excesiva y los olores a "cerrado".
Eso sí, todo depende del contexto de cada hogar, si la vivienda está expuesta a la calle, es mejor subir las persianas interiores, pero mantener cortinas que bloqueen la visión desde el exterior. Lo importante aquí es que entre la luz, no la vista.
