En el más reciente capítulo de La Divina Comida, el bailarín Pablo Vargas compartió con lo demás invitados sobre cómo inició su vínculo con la danza y reflexionó sobre su infancia.
Cabe recordar que esta edición los participantes del programa de conversación y cocina fueron: Millaray Viera, Don Rorro, Michelle Carvalho y Pablo Vargas.
En bailarín comenzó ahondando en cómo su vida se vinculó con la danza y cómo se enamoró de este arte.
Amor por el baile
Vargas inició contando que "es muy divertida la historia, porque yo cuando más chico era bien gordito, además enfermizo porque era asmático".

Posteriormente, confesó que durante su primera infancia mantenía un peso elevado, lo cual lo desmotivaba y derivó en que su madre lo inscribiera en talleres de baile.
"Mi mamá, motivándome, me inscribieron en los talleres folclóricos del colegio para poder adelgazar", comentó.
De igual forma, destacó que en aquel periodo de su vida le prohibieron realizar actividad física, pero logró conectar con el baile, lo cual le permitió postular a Bafochi, el Ballet Nacional de Chile.
Eso lo llevó a estudiar Licenciatura Educación Física en la Universidad Cardenal Silva Henríquez, sin embargo, abandonó el ballet y comenzó una carrera en televisión.
Amistades de Pablo
En el programa, el bailarín también aprovechó de destacar a diversas personas que conoció por su paso en televisión. Siendo uno de los más importantes para Vargas, Rodrigo Díaz.
Recordemos que Pablo y Rodrigo compartieron diferentes espacios televisivos que le permitieron forjar una fuerte amistad.
Agregó también que debido a Díaz ingresó a TVN y logró formar parte de "Rojo, fama contra fama".
En la conversación también reveló que antes del programa era amigo de Yamna Lobos, con quien en un momento se distanciaron debido a diferencias que vivieron.