Probablemente pienses que babear al dormir es algo bastante común en la sociedad, pero para entender por qué lo hacemos, hay que ahondar un poco en las etapas del sueño, de acuerdo al sitio Top Doctors.
- La fase I: es la transición entre la vigilia y el sueño, aquí todavía estamos conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor y, por lo tanto, somos capaces de reaccionar ante cualquier estimulo. En la fase I solemos experimentar la Mioclonía del Sueño (sensación de caernos). Esta etapa representa el 5% del sueño total.
- La fase II: todavía estamos en un sueño ligero pero un poco más desconectados del entorno. Esta fase supone el 50% del sueño total.
- Las fases II y IV: nos encontramos en un sueño profundo y de mayor duración. Durante estas fases estamos completamente desconectados de lo que sucede a nuestro alrededor, por ello, es donde se manifiestan parasomnias, sonambulismo, somniloquia o terrores nocturnos, como las pesadillas.
- La fase V: también conocida como REM (Rapid Eye Movement) es cuando alcanzamos el sueño más profundo. Cuando nos encontramos en la fase REM el cuerpo se desconecta de las funciones cerebrales, incluso de deglutir (tragar saliva), y es por eso que babeamos.

Así que si babeas sobre la almohada, es porque tienes una buena calidad del sueño, lo cual tiene múltiples beneficios para nuestra salud, como la reducción del estrés, la depresión, ansiedad, protección al corazón, mejora de la memoria, fortalecimiento del sistema inmune, entre otras.
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Lo malo de babear al dormir
En algunos casos, babear puede estar relacionado con la Apnea del Sueño, trastorno común donde la respiración se interrumpe o se hace muy superficial durante el sueño, causando pausas que pueden durar desde unos pocos segundos hasta minutos. Estas interrupciones pueden impedir que el cuerpo reciba suficiente oxígeno.
En ocasiones no es de gravedad, pero hay personas que pueden llegar a sufrir un paro cardíaco. Este trastorno se diagnostica con un neumónologo, especialista en medicina del sueño.
Por otro lado, si no babeas, deberías preocuparte por la calidad de tu sueño.
Algunos malos hábitos son:
- Estar en el celular u otro dispositivo electrónico al ir a la cama.
- Comer o realizar ejercicio físico al menos dos horas antes de dormir.
- Tener mala temperatura e iluminación en la habitación.
- Haber consumido cafeína o bebidas energizantes y haber fumado.