"Era tan pesada": José Antonio Neme recuerda terrible relación con exsuegra y revela incómodo momento

José Antonio Neme dio detalles de la difícil relación que tuvo con su exsuegra y una particular situación que hizo que todo terminara.

"Era tan pesada": José Antonio Neme recuerda terrible relación con exsuegra y revela incómodo momento
Jose Antonio Neme
Javiera Sánchez
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Periodista con experiencia en medios digitales. Se especializa en temas de espectáculo y tendencias.

José Antonio Neme sorprendió con una divertida y sincera anécdota sobre su juventud cuando apenas tenía 18 años, en la que reveló los conflictos que vivió con la madre de una expareja.

Todo comenzó cuando el meteorólogo Jaime Leyton en el matinal Mucho Gusto, entregó el informe del tiempo, enfocándose en Concepción.

Fue aquí cuando Karen Doggenweiler comentó que había tenido un pololo penquista, lo que llevó a que el animador también se confesara, revelando que pololeó con alguien de la zona.

“Era de Tomé, la bajada era bien complicada (…) sus papás vivían en un pueblo que se llama Los Muermos, en la región de Los Lagos, pero iban de vacaciones a Tomé”, partió diciendo según consignó Página 7.

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Neme

"Ahí había una casita de veraneo, nosotros viajábamos desde Santiago y nos juntábamos con ellos”, contó José Antonio Neme.

José Antonio Neme
Créditos: Mega

Neme revela problemas con su exsuegra

Tras esto, el periodista no dudó en compartir los malos recuerdos. "Con mi suegra me llevaba como el reverendo orto, pésimo”, lanzó sin filtro.

José Antonio Neme detalló que aquella situación sucedió cuando solo tenía 18 años y que las discusiones eran constantes.

“Peleamos muchas veces en esos viajes (…) me debe estar viendo, la mujer era tan pesada, tan pesada”, añadió.

Junto con lo anterior, mencionó que intentaba mantener una dieta en esa época pero su suegra no cooperaba sirviéndole abundantes legumbres.

“Ella decía ‘yo soy delgada naturalmente, pero como de todo’, y yo al lado con una hoja de lechuga”, relató.

Finalmente, José Antonio Neme se refirió a la situación que culminó con un quiebre definitivo.

“Una vez, en esta cabaña, me levanté temprano, hacía frío, yo me tomaba un tecito, ella llegaba y abría el ventanal”, indicó.

“Dijo: ‘Hay que ventilar’. ¡Vieja conch…! Ahí la relación terminó, por supuesto”, cerró sin filtro.

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