Hotwifing es una práctica sexual que se ejerce dentro de las relaciones no monógamas consensuadas donde una mujer casada o en pareja estable tiene sexo con otros hombres, siendo informada y, algunas veces, consentida e incluso animada emocional o físicamente por su marido o pareja.
A diferencia de otras dinámicas abiertas, aquí el énfasis suele estar en la excitación compartida y en el "empoderamiento sexual" de la mujer dentro de un marco de respeto y comunicación.
Según el medio Daily Mail, el hotwifing es considerado por algunos como una versión moderna del cuckolding.
Sin embargo, se diferencia de este último en que, mientras en el cuckolding puede haber elementos de humillación o sumisión del esposo, en el hotwifing el rol masculino tiende a ser activo y partícipe, ya sea observando, grabando o simplemente apoyando emocionalmente la experiencia de su pareja.
En diálogo con el citado portal, diversas parejas relataron cómo esta práctica ha tenido efectos positivos en sus relaciones. Una de las mujeres entrevistadas explicó:
"Creo que lo que esta dinámica ha aportado a nuestra relación es otro nivel de comodidad y seguridad", explicó una de las mujeres que conversó con el citado medio.
"Realmente no hay nada como poder compartir esa experiencia con alguien a quien amas y saber que no disminuye lo que tenemos. El sexo y el amor son dos cosas completamente diferentes", argumentó.
No obstante, es importante tener presente que el hotwifing no es una práctica adecuada para todas las parejas. Requiere un alto nivel de confianza, comunicación abierta y límites bien definidos.
Si una pareja está considerando explorar en esta practica es fundamental que conversen honestamente sobre sus deseos y miedos, para establecer limites.
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